17/12/14

Lo mejor y lo peor

     Cuando la gente me pregunta si estoy trabajando ahora, y yo contesto que no, que mi trabajo es estar con las niñas, veo sentimientos encontrados en sus caras. Por un lado me dicen "¡Qué bien! Así puedes disfrutar de tus niñas", y por otro lado veo la expresión de sus caras que dicen todo lo contrario.


     Lo mejor de no trabajar y quedarme en casa, lo mejor de todo, es que disfruto como nadie de mis enanas. Jugamos, hacemos manualidades, vamos al parque, al centro comercial en invierno, a la playa en verano, en fin podemos hacer un montón de cosas juntas. 


     Yo estoy en sus primeros dramas, esos llantos desconsolados como el que ha tenido mi hija mayor esta mañana cuando su mejor amiga le ha dicho que ya no era su amiga, en esos primeros abrazos de amigas verdaderas que se han dado después para hacer las paces. Estoy en sus primeras caídas y sus primeros arañazos, en sus primeros pasos, en sus primeras veces de todo lo que hacen.


     Yo puedo disfrutar de sus elocuencias y de sus risas, también puedo disfrutar de sus llantos y sus pataletas. Sus primeros pasos y sus primeras palabras.


     El estar con ellas y poder disfrutarlas supera todo lo malo con creces.


     Y es que quedarse en casa con las niñas también tiene su lado negativo. Hoy en día se habla mucho del gran esfuerzo que hacen las madres trabajadoras, compaginar, casa, niños y trabajo es duro, difícil y cansado. Además pierdes tiempo de estar con tus hijas o hijos que es lo más importante para una madre o un padre. 


     Sin quitarles mérito a las madres trabajadoras, porque lo tienen, quiero hablar de las que no trabajamos, echarnos un capote a esas madres que hemos dejado a un lado nuestra carrera profesional por distintos motivos, por la vida de ama de casa, por la vida de madre no trabajadora.


     Lo peor de no trabajar fuera de casa principalmente es la sociedad. Hoy en día no está bien visto que una mujer se quede en casa sin trabajar. La gente no te dice nada, pero ahí están esas miradas que lo dicen todo. Lo peor de no trabajar es que el tiempo que inviertes en casa o con las peques no es lo mismo que estar trabajando fuera de casa. Sí, no lo voy a negar, es muy gratificante. Pero también es agotador. 


     Las madres que no trabajamos fuera no tenemos esa vía de escape del trabajo, nuestra vida gira en torno a niños, educación, casa y manualidades varias. Generalmente estamos con niños y hablamos de niños. Las personas que trabajan fuera pueden hablar con otros adultos de temas muchos más variados. Y no quiere decir que las que nos quedamos en casa no tengamos temas de los que hablar, simplemente que hablamos de nuestro día a día, que son los niños o hablamos con los niños.


     Nuestro trabajo está en casa, no desconectamos en ningún momento de él, las personas salen de su trabajo y vuelven a casa. Cuando tus niñas te han dado un día de esos inolvidables de peleas y berrinches estas deseando darle el relevo a alguien y desconectar un poco de esos pequeños diablillos. 


     Pero como decía antes, disfrutar de cada momento y de cada paso que dan en la vida suple con creces todo lo demás, aunque tengas uno de esos días terribles en los que quieres convertirte en un avestruz y meter la cabeza bajo tierra.



4 comentarios:

  1. Me encanta!!!! Estoy leyendo todo y me encanta!!! Jjj un beso. Te seguiré escritora!!! Jjj

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  2. A mi también me encanta anónimo! ! Y mamá escritora es pura envidia.

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  3. Muchas gracias, me dais ánimos para seguir.

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