Te llevaste lo mejor de mi vida. Me dejaste desamparada, frustrada, cansada.
Tú te llevaste sus abrazos.
Tú te llevaste sus caricias de media noche.
Tú te llevaste su olor.
Tú te llevaste los silencios placenteros.
Tú te lo llevaste todo, y nos dejaste solos, cada uno en su esquina del ring. Sin atrevernos a tocarnos, sin atrevernos a abrazarnos, alejados en la inmensidad de un océano entre nosotros. Alejados por ti, tú has sido el culpable de nuestro aislamiento. Tú has hecho de mí un zombie maltrecho, tú has hecho de mí la piltrafa que soy ahora, tú has modelado mis ojeras, les has dado forma poco a poco, sin prisas.
Tú, gruñido, ronquido, respiración fuerte, o cómo diablos te quieras llamar, tú, te has llevado mis sueños.
Muy bueno, María, nunca hubiera pensado que hablabas de los ronquidos!! Inesperado final, y no muy alegre, por cierto. Quienes padecen ese problema de forma severa ya saben que no es para tomárselo a broma.
ResponderEliminarUn abrazo!!
La verdad es que es un problema serio, tanto para el que lo sufre como para el que lo tiene al lado. Un abrazo Julia.
EliminarAyyyyy los ronquidos, a los míos les queda un par de semanas.....combatidos serán con ejercicio y dieta sana!
ResponderEliminarQue alegría me da al oír eso. Un Beso Barbudo.
EliminarMe encanta!!!!!!!! Me gusta mucho la sorpresa final, muy chulo, de verdad. Un besín.
ResponderEliminarMuchas gracias Marigem. ¿Qué es la vida sin sorpresas? Un besazo.
EliminarJajaja muy bueno! Lo de la respiración fuerte me resulta familiar.
ResponderEliminarUn abrazo, Maria
Creo que nos resulta familiar a muchas. Es un gran problema. Un abrazo María.
Eliminar¡Ay! ¡Dioses! ¡María! ¡Qué grande eres!
ResponderEliminarJamás habría imaginado que te referías a los ronquidos... ¡Jopetas! ¡Ha sido buenísimo! ¡Pero mucho!
¡Besines! ;)
Muchísimas gracias Campanilla, que ilusión me ha hecho tu comentario, me ha hecho sonreir. Un besillo.
EliminarMuy bueno. Un relato muy bien logrado, me mostraste en pocas palabras los sentimientos de la protagonista y su situación. Me gustó mucho, María.
ResponderEliminarUn saludo.
Muchas gracias. A veces es más fácil cuando vives cosas en primera persona. Un abrazo Federico.
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