20/1/16

Bebés en los trabajos



                Otra vez me veo aquí hablando de política, pero es que no se puede hablar de la conciliación familiar sin hablar de la innombrable.

                Todos los españoles vimos como en la apertura de las Cortes, una diputada, que no voy a nombrar porque todos ya sabemos su nombre, se llevó su bebé al Congreso.

                Y esto ha hecho generar multitud de protestas, una polémica que ha hecho mirar hacia otro lado, en vez de concentrarse en lo importante.

                Ha habido mucha crítica, supongo que por ser del partido que es, porque antes de ella ya hubo bebés en el Congreso y no recuerdo tanto revuelo.

                Pero en lo que yo me paro a pensar con este hecho no es en que no es el sitio más adecuado para un niño. Tampoco me parece tanta aberración. Está claro que con quien mejor está un bebé es con su mamá o su papá. No me preocupa que lo hiciera para llamar la atención o que lo hiciera para concienciar a la gente de la conciliación familiar.

                Lo que yo pienso de este tema es que una vez más nos muestran los privilegios de unos pocos frente al resto de españoles. Es decir, ella puede, si quiere, llevarse a su niño al trabajo porque no tiene con quien dejarlo.

                Pero hay muchísimas madres trabajadoras que van todos los días a sus puestos de trabajo sin sus niños. Teniendo que hacer verdaderas locuras para poder dejarlos con abuelos, guarderías pagadas de parte de ese sueldo mínimo interprofesional, o con personas que apenas conocen, porque desde luego, no pueden llevarse a los niños a sus trabajos.

                ¿Os imagináis a una cirujana en medio de una operación amamantando a su bebé? Pues no, se saca la leche y la mete en el congelador, porque su trabajo no tiene horarios, y alguien le tendrá que dar un biberón a su bebé aunque sea ella la que quiera estar con él.

                O que vayamos a una tienda a comprarnos ropa y todas las dependientas estén doblando ropa con sus carritos al lado, por si su pequeño se pone a llorar. O una persona que trabaje en un invernadero en pleno julio o en un almacén en pleno enero, con esas temperaturas, y su bebé con ellas.

                En fin, podría pasarme horas nombrando a millones de mujeres que hacen su trabajo, que tienen que dejar a sus niños con apenas cuatro meses en las guarderías porque no les queda más remedio, porque necesitan el dinero para poder mantener a lo que más quieren en su vida.

                Y mujeres que renuncian a trabajar fuera de casa por miles de motivos, para poder criar a sus hijos. Porque no en todos los trabajos puedes faltar cada vez que tu niño se pone malo, porque no todos los trabajos se acomodan al horario de colegio, porque no vas a trabajar para darle el poco dinero que ganas a la persona que te va a cuidar a los niños mientras estás en el trabajo.

                Por eso cuando veo a un niño en el Congreso, lo primero que pienso es en la diferencia total de clases. Y me da una pena horrible, personas que se llenan la boca hablando de que hay que luchar por el pueblo, y luego se unen a lo que siempre han criticado.

                Y nosotras mujeres de a pie, luchando con uñas y dientes por lo que todavía se nos está negando. Tenemos que decidir, o estamos con nuestros hijos o trabajamos, con todas las consecuencias.


18 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo, palabra por palabra y coma por coma. Tengo tres hijos y a los tres los tuve que dejar para volver a trabajar con 4 meses. Cuando vi a esta señora pensé que era una privilegiada y que me lo restregaba por la cara. Porque cuando estoy trabajando, lo que se espera de mi es que esté al 100%, que para eso me pagan. Y cuando estoy con mis hijos, los que ellos esperan de mi es que no esté distraida con temas del trabajo. Y francamente, trabajar con un niño en las piernas no es ni cómodo ni operativo, a no ser que tu trabajo sea hacerte la foto...
    (y luego dejar a tu bebé con la niñera que te acompaña a todas partes).
    En fin...

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    1. Creo que no queda más que decir. Opinamos lo mismo. El trabajo exige mucha dedicación, y los niños mucha más.
      Un besillo.

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  2. El caso es aún más sangrante si cabe, María, porque es que además los diputados cuentan con una guardería en su mismo centro de trabajo, que para colmo está subvencionada (como si ellos no ganaran ya bastante dinero para podérsela pagar sin ayudas). Pocas madres tienen ese privilegio, creo yo.

    Mi opinión es que esta señora utilizó a su bebé para hacerse una foto, sencillamente. Lo que quizás no calculó es que el gesto se le iba a volver en contra al parecer de muchos. Otra vez se lo pensará mejor antes de montar semjante circo...

    A mí tampoco me gusta hablar de política, pero ya ves, hay cosas sobre las que no puedo dejar de opinar jajajajaja.

    Un besillo y buen día!!

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    1. Yo he leído muchas críticas pero también mucha genta a favor. Lo que me da rabia de esta situación es que se le llena la boca criticando una cosa, y luego haga exactament lo mismo. Aprovecharse de su status de política para obtener sus privilegios.
      No me parece justo para el resto de madres.
      Un besillo.

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  3. Una cosa es que nos guste hablar o no de política, otra cosa es que nos debamos callar como si tuviéramos miedo a represalias por abrir la boca y decir las cuatro verdades del barquero.
    Creo que aparte del postureo, y las fotos, y la polémica, está el derecho del ciudadano. De todos ellos, no sólo de unos pocos que normalmente llevan el adjetivo político por delante en vez de por detrás.
    Nos están tomando el pelo y encima, como bien dices: nos restriegan por la cara sus privilegios. Julia me quitó la palabra de la boca. ¿Cuántas madres tienen la guardería situada en su empresa y encima pagada por otros? Que salgan a la tribuna, y en vez de contarnos milongas y proponernos retos, y esfuerzos comunes; que renuncien ellos, a muchas cosas a las que los demás, ni en sueños podríamos aspirar.
    Y no me sirve eso de:"Haber estudiado más" Pues poca formación veo en los escaños a la hora de hablar y expresarse correctamente, al igual que la educación que escasea bastaste a la hora de exponer argumentos contrarios al de los otros.
    ¡En fin! Polémica que no debería desviarnos de lo obvio.
    María si tienes que escribir sobre política ¡Lo haces! ¡Faltaría más! a ver si es que también van a ser la casta de los intocables.
    Besos

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    1. Jajajaja por supuesto que hablaré cuando algún tema me indigne. Y la verdad es que últimamente me subo por las paredes.
      Totalmente de acuerdo con todas tus palabras. Estoy harta de que nos restrieguen todos esos privilegios que tienen y que los restos de ciudadanos ni rozan. Y encima nos hablan a nosostros de sacrificios. Son todos iguales, los de un partido y los de otro. A mí que no me vendan la moto. Y no sigo que me enciendo de nuevo y al final la lío, jajaja.
      Un besillo.

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  4. Este es un tema que daría para muchas páginas de reflexión y crítica.
    La escenita el Congreso quiero pensar que se hizo con la intención de llamar a atención sobre el tema de la conciliación, o diría más bien inconciliación, familiar, independientemente de que esa señora -y todas sus señorías- cuenten con una guardería que solo les cuesta 150 euros al mes. Claro que prefiero que tengan una guardería subvencionada que los Gin tonic.
    En Suecia, por ejemplo, las mujeres con niños pequeños gozan de una baja maternal de hasta 2 años, aunque, eso si, su sueldo va disminuyendo progresivamente.
    El tema es complicado cuando interviene el dinero. Las medianas y grandes empresas podrían permitirse tener una guardería para sus empleadas pero ¿y las pequeñas empresas? ¿Os imagináis una empresa con seis empleadas -tienda de ropa, por ejemplo- y que tres de ellas necesitaran dejar a sus bebés en una guardería que paga el/la propietario/a? Sería peor el remedio que la enfermedad. Entonces sí que estas empresas no querrían tener mujeres en su plantilla.
    Hubo un tiempo -muy lejano- que el coste de una guardería desgravaba en la declaración de la renta porque, por definición, era un gasto necesario para poder ingresar un salario. Duró lo que dura un telediario.
    Y encima con la situación económica actual del país, se hace difícil hallar una solución consensuada.
    Ya digo: este tema da para un rio de tinta, por complejo y por injusto. Al igual de que una mujer, por el hecho de serlo, cobre un 25% menos que un varón desempeñando exactamente el mismo trabajo y con igual, o mayor, eficacia.
    Esperemos que un día no muy lejano se puedan corregir estas injusticias.
    Creo que me he pasado un pelín pero se me ha pasado el tiempo sin darme cuenta, jaja
    Un abrazo, mamá.

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    1. Uy uy uy, cn ese tema tengo mucho de que hablar. Las bajas maternales aquí son de risa. Como mínimo deberían ser de un año. Y las guarderías gratis para todo el mundo, y que el cole empezara con seis años y no con tres. Todo esto se está haciendo en otros países pioneros en educación. Y aquí somos de los primeros de la cola. ¿Por qué será? Porque se está haciendo mal desde la base. En fin, como siempre salen los políticos a relucir.
      Un besillo.

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  5. Qué chulo te ha quedado el diseño del blog...
    Besos

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  6. Estoy totalmente de acuerdo contigo, María. Mis padres trabajaban ambos fuera de casa y nunca nos llevaron de bebés al trabajo. Ni, como dice Julia, les subvencionaron en sus puestos de empleo una guardería y, te lo aseguro, no ganaban ni de lejos lo que la señora ministra.
    Eso de ir de super-mamá no le ha funcionado, creo que ha recibido muchísimas más críticas que alabanzas... aunque puede que piense como Marilyn Monroe, que no importa lo que digan, mientras se hable de ti.
    Un beso enorme


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    1. A mí personalmente me da iual lo que haga con su hijo. Lo que me molesta es que disfrute de privilegios que ni yo, ni las demás mujeres de este país tenemos, simplemente por el hecho de ser política. Me indigna.
      Un besillo.

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  7. Totalmente de acuerdo. Lo peor del caso, es que podría haber llegado al congreso con su hijo (sin su niñera, que por lo visto, también tiene) y dejarlo en la guardería (que suerte también por tenerla en su lugar de trabajo) y desde ahí intentar pronunciarse y proponer algunas medidas que lleven a cabo una mejor conciliación. Un bebé no debe estar en ningún puesto de trabajo porque no es su lugar, ni vas a realizarlo correctamente. He vivido dos situaciones: la de tener que incorporarme a mi trabajo cuando mi peque tenía 4 meses y medio. Y cuando no he podido disponer de alguien que lo atendiera, he tenido que cogerme una excedencia (o el sueldo para desconocidos o sin sueldo, pero con su madre) Y también he podido llevármelo al trabajo (de autónoma) y fue la peor experiencia, porque no podía estar a lo que tenía que estar, me causó mucho estres (y si lo hice fue porque no me quedó ninguna opción) Por mucho que digan que en algunos trabajos es compatible... como no sea en una guardería, no veo la manera. Perdona que me extienda hoy jejeje pero este tema me ha estado hirviendo la sangre. Y cómo dices, sólo hacen ver, la diferencia social y de clases. Un abrazo, María!!

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    1. A mí me pasa como a ti, que me hierve la sangre. El caso es que toda madre tiene que renunciar a algo, a su trabajo o a estar con sus hijos. Los políios, parece ser que no.

      P.d: NO me importa que te extiendas, al revés, me encanta.
      Un besillo.

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  8. Hola!!!!! Yo creo que le salió mal la jugada y lo que esta señora debería estar haciendo es luchar por unos derechos y una conciliación real, en vez de llevar a un niño a un sitio inadecuado, los bebés no pueden estar en el lugar de trabajo de los padres, eso es así.
    Un besito.

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    1. Un poco mal sí que le salió. Y es que no se puede ir criticando a una "clase social" y después convertirte en ella.
      Un besillo.

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  9. Hola, María. Llego a este blog de la mano de Julia y la entrevista que te hizo. Ya te aviso que pienso pasar más veces.
    Respecto a lo que cuentas sobre la congresista y su niño a mí no me pareció bien pero quiero pensar que esa forma de actuar fue para llamar la atención sobre conciliación familiar y trabajo aunque creo que le salió el tiro por la culata.
    En cualquier caso el llevar el niño al trabajo no sólo no es factible en la mayoría de los casos, es que no es bueno para el niño. Yo trabajaba en un hospital cuando mi hija era un bebé, no se me hubiera ocurrido llevarla allí, para estar toda una jornada laboral rodeada de gérmenes, ni por todo el oro del mundo.
    Me ha encantado leerte.
    Un abrazo.

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    1. Hola Kirke. Bienvenida a mi rinconcito. Me alegro que Julia te haya traído. Es todo un placer recibirte.
      Con respecto a lo dicho, la verdad es que ella es libre de hacer lo que quiera con su hijo. Opino como tú, que los trabajos no son para los niños. Lo que me molesta realemnte es que nos restriegue sus privilegios de política, sabiendo que ninguna madre puede hacer lo que hizo.
      Un besillo.

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